Diego, un joven e ingenuo pirquinero del norte, muere de curiosidad y frustración por conocer el “ojo de la papa”* del que tanto hablan sus amigos. A pesar de ser objeto de burlas, lo eligen como líder de su cuadrilla -ya que los otros líderes han caído presos- y no queda más alternativa que enviarlo a Santiago como representante sindical. Ahí conoce a Meche, una joven comunista llena de ideales que le enseña los artificios de la ciudad y con quién logra descubrir el preciado misterio que buscaba.

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*"Ojo de la papa" es un chilenismo que se refiere al sexo.